En Pepita de Oliva, entendemos que el diseño de un espacio comercial va más allá de la simple estética; se trata de crear un lugar que haga sentir bien al usuario en todo momento, reflejando a su vez la esencia y valores del cliente. Cuando se nos realizó el encargo del interiorismo de esta clínica en pleno centro de A Coruña queríamos reafirmar nuestro compromiso por diseñar espacios que no solo sean funcionales, sino que también generen una experiencia única para el cliente.
La propuesta para esta clínica se fundamenta en la búsqueda de pureza y serenidad, dos cualidades fundamentales para crear un entorno acogedor y profesional. Para ello, hemos optado por una paleta de materiales clásicos pero atemporales, que permiten una integración armónica de todos los elementos. Decidimos utilizar hornacinas, encimera del mostrador, pilares y baños. Al combinarla con acabados suaves y claros, junto con texturas de distintos materiales, conseguimos generar una atmósfera cálida y sofisticada. Esta mezcla crea un ambiente relajante y cómodo para los pacientes.
Uno de los elementos clave de este proyecto es el tratamiento de la luz, que juega un papel esencial en la creación de una atmósfera que favorezca el bienestar de los usuarios. En cada ambiente, la luz se adapta a la función del espacio: en las zonas de espera, la iluminación es más cálida y acogedora, mientras que en las áreas de trabajo, se opta por una luz más neutra y funcional, asegurando que cada rincón esté perfectamente iluminado.
