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En Pepita de Oliva Studio, nos enorgullecemos de transformar espacios, respetando y realzando su historia y carácter. Esta reforma en Gijón es un testimonio de esta filosofía. Nos encargamos de renovar una vivienda ubicada en un edificio emblemático construido en la década de 1940, un ícono arquitectónico situado en frente de la antigua estación de tren de la ciudad.
Este edificio, situado en una esquina y con una elegante forma curva, domina la vista hacia la plaza Humedal. Su fachada es un ejemplo exquisito del Art Decó, con frisos y detalles arquitectónicos propios de la época, que comienzan en el vestíbulo del edificion. La distribución original de la vivienda estaba marcada por su diseño arquitectónico único, con columnas cilíndricas y salas que definían el pasillo, características que decidimos mantener para conservar su esencia.
Debido a su catalogación, tuvimos la responsabilidad de mantener varios elementos originales, como las persianas y casi todos los suelos hidráulicos. La puerta de entrada, las puertas de paso con vidrios decorados y las manillas también se conservaron, preservando así la estética y el alma de la vivienda.
Nuestro principal reto fue actualizar la vivienda de 125 m² a las necesidades de una persona joven, sin perder su carácter. Para aportar calidez, instalamos suelos de madera en los espacios modificados, principalmente en la cocina. Este área se amplió para convertirse en una cocina-comedor, manteniendo la pieza de mármol del fregadero original.
La altura dividida por colores en la cocina y baño fue un detalle encantador que quisimos resaltar. Mantuvimos el bicolor en los azulejos, utilizando una pieza de remate característica de la época, y elegimos materiales de baño que evocan el estilo de aquellos años.
La clienta optó por una paleta de colores vibrantes que complementa a la perfección los detalles arquitectónicos originales. Las carpinterías exteriores en madera y otros elementos se mantuvieron intactos, realzando la autenticidad del diseño.
El resultado es una vivienda que fusiona lo mejor de ambos mundos: la historia y el modernismo. El proyecto realizado no solo conserva su carácter emblemático, sino que también ofrece un ambiente cálido y funcional para la vida moderna.
Desde Pepita de Oliva Studio, nos enorgullecemos de haber contribuido a preservar y mejorar este pedazo de historia de Gijón, combinando nuestro amor por el diseño con un profundo respeto por el pasado.